Clivia (gal. clivia)

Clivia miniata(Lindl.) Bosse

Clivia

Familia: Amaryllidaceae

Planta perenne

Origen: Sudáfrica

Porte y altura: planta herbácea de hasta 50 cm de altura que carece de tronco y tallos, ya que las hojas crecen directamente desde el suelo; sus raíces son muy carnosas.

Hojas: aplanadas, gruesas, de color verde oscuro brillante, de hasta 50 cm de largo y 5 cm de ancho, y con el ápice redondeado. Crecen erguidas y dispuestas en abanico.

Flores: entre las hojas emergen tallos florales y en la punta, dispuestas en umbelas, surgen entre unas 10 y 20 flores formadas por seis pétalos gruesos, de color anaranjado con el centro blanco y amarillo, y seis vistosos estambres de color amarillo anaranjado. Existen cultivares de diferentes colores que van desde el crema hasta el naranja, pasando por el amarillo. Florece a finales del invierno o a principios de la primavera y continúa hasta el verano.
Fruto: baya carnosa de color rojo al madurar, muy vistosa.

Utilidades y curiosidades: es una planta muy decorativa, tanto por su floración como por sus hojas o incluso por sus frutos. Es muy popular como planta de interior, pero también puede formar parte de jardines en zonas de climas templados. Florece mejor cuando sus raíces se encuentran apretadas, por ello se recomienda plantarla en macetas o espacios reducidos, como en los parterres que se encuentran en los bordes de los jardines.

Necesidades y cultivo: planta de cultivo fácil; necesita suelos bien drenados, ya que son plantas sensibles al encharcamiento, y luz, aunque prefiere espacios a media sombra porque una exposición a pleno sol quema sus hojas. Debe estar protegida de las heladas, pues no resiste bien el frío. Es adecuado plantarla bajo alguno otro arbusto o árbol para que la proteja del frío y del sol.