Olmo

Ulmus minor Mill.

Olmo

Origen: nativa del norte de África, Europa y Asia occidental.

Árbol caducifolio

Porte y altura: puede alcanzar los 35 m de altura; copa es densa y de forma variable, aunque frecuentemente ovoidea.

Hojas: simples, alternas, ovales y asimétricamente acorazonadas en la base. De entre 3,5 y 12 cm de longitud, pecioladas, con margen doblemente dentado o serrado. La cara superior es rugosa y el envés de color más claro y ligeramente tomentoso.

Flores: de color verdoso y dispuestas en grupos sobre las ramitas de un año; poco vistosas y sin valor ornamental.

Fruto: aparece antes que las hojas y es seco. Se trata de una semilla con cubierta membranosa a modo de ala (sámara) para favorecer su dispersión por el viento.

Otros datos: su corteza es marrón o gris oscura.

Utilidades y curiosidades: desde la antigüedad se emplea mucho como árbol ornamental en las calles y en plazas de los pueblos o en plantaciones lineales a lo largo de carreteras, aunque durante los últimos años su población se redujo por un problema fitosanitario que le afectó seriamente (la enfermedad de la grafiosis, causada por el hongo Ceratocystis ulmi). La madera, de color marrón rojizo, dura, pesada, duradera y elástica, se emplea en construcción naval, carpintería y obras de exterior. Las hojas se utilizan como forraje para el ganado.

Necesidades y cultivo: tolera el frío y el calor. Es una especie que está bien establecida en Galicia, se adapta a una gran variedad de tipos de suelos, excepto los salinos. Requiere humedad, por lo que crece bien en fondos de valles, orillas de ríos o bosques frescos.