• Especie: Cryptomeria japonica (L. f.) D. Don.
• Familia: Cupressaceae
• Localización natural: Japón
• Edad: 200 años
• Porte: 32,80 y 30,10 m
• Tronco: 3,30 y 3,10 m
• Copa: 11,30 y 10,40 m
• Municipio: Vilagarcía de Arousa
• Parroquia: Rubiáns
• Lugar: A Feira Nova
• Altitud: 70 m s. n. m.
• Coordenadas: 42.579376, -8.734301
• Titularidad: Pazo de Rubianes

Historia

A medio camino del sendero que parte desde el histórico crucero de piedra y asciende hacia la parte más alta de la finca del pazo de Rubianes se alza un conjunto verdaderamente excepcional de criptomerias de Japón. Estas singulares coníferas, de porte elegante y silueta inconfundible, se encuentran rodeadas por otros árboles de gran porte y por numerosas camelias, la especie ornamental más representativa y abundante de los jardines de este pazo.

Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los grupos de criptomerias más notables y singulares de nuestra geografía. Plantadas a comienzos del siglo XIX, han crecido de manera homogénea y presentan características morfológicas muy similares entre sí, lo que les confiere un alto valor tanto estético como botánico. Sus troncos rectos y esbeltos se elevan sin ramificaciones durante varios metros, un rasgo propio de la especie, que favorece una poda natural que permite mantener un fuste limpio y bien definido. La corteza, de tonalidades rojizas, se desprende en tiras fibrosas que cuelgan del tronco, lo que le aporta un aspecto característico y atractivo.

Este conjunto no solo destaca por su belleza paisajística, sino también por su valor patrimonial. Forma parte del legado botánico del pazo de Rubianes, un enclave donde historia, jardinería y biodiversidad conviven en perfecta armonía y que ofrece a las y los visitantes una experiencia sensorial única en el corazón de As Rías Baixas.

Entorno

Rodeadas por otras especies arbóreas de gran tamaño, estas criptomerias conviven con una abundante colección de camelias, auténticas protagonistas del jardín ornamental del pazo. En este entorno natural cuidadosamente diseñado, estos ejemplares aportan una nota exótica y vertical, al elevarse por encima del resto de la vegetación como silenciosos centinelas del tiempo.

El conjunto forma parte del extenso patrimonio botánico del pazo, un lugar que combina historia, arte y naturaleza en equilibrio, y que constituye uno de los jardines más notables de Galicia tanto por su valor paisajístico como por su riqueza vegetal.