Yolanda Herranz Pascual
En Cuerpo y Alma Pesadumbres, Duelos y Quebrantos
06/05/2022
Carne de tu carne Sangre de mi sangre
En línea de sangre: cuatro hembras estamos: la abuela / la hermana / la madre / la hija.
En línea de descendencia: somos tres mujeres: mi madre - yo misma - mi hija.
Del género femenino: somos todas.
La g de la sangre y la g del género nos atan, nos encadenan, nos sujetan, nos vinculan, nos unen…
La f del flujo y la f de femenino nos entrelazan, nos ligan, nos relacionan, nos retienen…
Tú eres mi madre Yo soy tu madre Tú serás su madre
Tú me pariste Yo te engendré Tú la concebirás
Ahora quiero hablar de mi madre. Ella es también abuela, madre, hija y hermana.
Mi madre se llama Carmen: nombre femenino de origen hebreo "Kar-mel", que significa "Jardín de Dios". Hace referencia al monte que se encuentra entre Galilea y Samaria donde se establecieron algunos eremitas, actualmente los carmelitas. Carmen en su derivación latina, significa: verso y canto, canción y poema.
Tu boca me enseñó Mi boca te indicó
Tus labios me besaron Mis labios te rozaron
Tus manos me mimaron Mis manos te acariciaron
Tus pies me guiaron Mis pies te condujeron
Tus pechos me amamantaron Mis pechos te protegieron
Tu vientre me cobijó Mi vientre te albergó
Carmen es honesta, inquieta e independiente. Es muy humana y es muy leal.
Tiene un carácter muy fuerte. Es una resistente, luchadora y solidaria.
No abandona una idea hasta convertirla en realidad.
La vida te había colmado de entereza, de fuerza y de salud.
Naciste el día 16 (1 + 6 = 7) de julio (mes 7) es el año 2009 (9 - 2 = 7) has cumplido 77 años
77 => once veces siete
A mi madre, a las 11 y 11 del día 11 del mes 11 se le ha aproximado la muerte,
aunque yo la he cerrado de golpe la puerta y, así, he evitado que cruce el umbral.
Cuando mi madre era acechada por la negra sombra he colocado mi llamador de ángeles en la cabecera
del lecho, para que su tintineo actúe como un fuerte nudo protector que opere amarrándola al mundo.
En un abrir y cerrar de ojos, en un suspiro…
Tu cuerpo no responde
Tu mente se distancia
Tu sangre no circula
Tu corazón sólo palpita
Tu vista se emborrona
Tus oídos no me escuchan
Tu boca no pronuncia
Tus manos no me miman
Tus piernas no caminan
Tus brazos no me abrazan
Tu vientre no me acoge
Mis besos no te colman
Tus ojos no me miran
Desde la desolación y en la enfermedad…
Tu cuerpo vomita y se satura de dolor
Cuerpo doliente Cuerpo sufriente
Cuerpo paciente Cuerpo padeciente
Cuerpo afligido Cuerpo abatido
Cicatrices, puntos y suturas Gasas, vendas y algodones Sangre, vómitos y suero
Una sábana cubre su cuerpo
Al alba: sábana de cuna sábana de nacimiento
sábana que envuelve de calor el cuerpo que llega
Al cénit: sábana de cama sábana de procreación
sábana que oculta el cuerpo de la desnudez ante el otro
sábana que arropa el abrazo corporal de la fecundación
Al atardecer: sábana de hospital sábana de enfermedad
sábana que rodea el cuerpo convaleciente
Al crepúsculo: sábana de mortaja sábana de muerte
sábana que ata el cuerpo en la frialdad del sueño hacia el más allá.
Penamos, Padecemos y Palidecemos
Tránsito agónico de la recuperación…
Tiempo retenido, lento, denso, tenso…
Tiempo de espera, de sufrimiento, de ansiedad, de angustia…
Tiempo de esperanza, de consciencia, de ilusión…
Tiempo de vida, de presente, de futuro…
Memorias que se hacen ahoras durante este tránsito…
Tu cuerpo quiere partir, pero mis abrazos no le dejan.
Quiero que me sigas queriendo Quiero que sigas siendo mi referencia
Quiero que me sigas cuidando Quiero que sigas siendo mi guía
Quiero que me sigas protegiendo Quiero que sigas siendo mi consuelo
Te queremos aún aquí, con nosotros, por mucho tiempo,
Te queremos a nuestro lado en cuerpo y en alma,
Te queremos en las alegrías y en las penas,
Te queremos en nuestro día a día, durante todos los minutos, durante todos los segundos de nuestra vida.
A punto de atravesar el umbral Te retengo
Que los ángeles, te esperen un poco más… aún
Han pasado 77 horas, las más largas, las más críticas, las más tensas…
Y librando la gran batalla por permanecer, parece que vences, por fin… y te quedas.